El martes (4), la Cámara de Diputados aprobó, en una reñida votación, un cambio en el marco fiscal que libera 15,7 mil millones de rands para que el gobierno Lula invierta en programas sociales e infraestructuras. Sin embargo, la medida aún necesita consideración por parte del Senado. Sin embargo, ya hay espacio en el presupuesto para el pago de beneficios como el Ayuda de Brasil y el programa Farmácia Popular.
Qué cambios en el marco tributario
La Cámara de Diputados aprobó un cambio que autoriza al gobierno a utilizar el superávit primario de 2023 para financiar gastos en 2024, una práctica anteriormente prohibida. El superávit primario, a su vez, corresponde a la diferencia entre los ingresos y gastos del gobierno, antes de pagar los intereses de la deuda pública.
Argumentos a favor y en contra del cambio
A favor:
Sus defensores defienden la necesidad de un cambio, afirmando que permitiría al gobierno realizar inversiones en áreas prioritarias, como salud, educación e infraestructura. Además, afirman que la medida tiene carácter temporal y no representa un riesgo para la sostenibilidad de las cuentas públicas.
Contra:
Sus críticos destacan el debilitamiento del marco fiscal y el riesgo de un aumento de la inflación como los principales peligros del cambio. Además, afirman que la medida constituye un “jabuti”, es decir, una propuesta ajena al tema central de la PEC, insertada apresuradamente y sin la debida deliberación.
Próximos pasos
Aún es necesario que el Senado considere el cambio en el marco fiscal. Una vez aprobado, el gobierno de Lula tendrá 15.700 millones de rand adicionales disponibles para invertir en programas sociales e infraestructura.
Los expertos consideran polémico el cambio en el marco fiscal, que representa una medida con potencial de afectar significativamente a la economía brasileña. En este contexto, es crucial seguir los próximos pasos de la PEC en el Senado, con el fin de evaluar los impactos de la medida de manera integral y considerada.
Foto: Ricardo Stuckert (PR)