Horizonte oscuro: el Banco Mundial advierte sobre la creciente desigualdad en los países en desarrollo

El Banco Mundial ha publicado un informe sombrío, advirtiendo sobre una creciente disparidad de ingresos en los países de bajos ingresos. Como se indica en el estudio, la mitad de las 75 naciones más vulnerables del mundo enfrentan un empeoramiento de la desigualdad en relación con las economías más ricas. Esta tendencia no tiene precedentes en este siglo y plantea importantes preocupaciones.

El informe destaca que la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto desproporcionado en los países más pobres, profundizando las desigualdades existentes. Además, dado que los ingresos promedio en un tercio de los países de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) están por debajo de los niveles previos a la pandemia, las perspectivas para el futuro son preocupantes.

Factores que contribuyen al aumento de la desigualdad

  • Choques económicos: La pandemia, los conflictos geopolíticos y los desastres naturales han impactado negativamente las economías de los países en desarrollo. Así, al obstaculizar el crecimiento y la generación de ingresos, estas crisis exacerban las vulnerabilidades existentes;
  • Acceso desigual a las oportunidades: Factores como el acceso a la educación, la salud y los servicios financieros perpetúan las disparidades entre ricos y pobres;
  • Protección social débil: La falta de políticas públicas efectivas para proteger a los más vulnerables durante crisis contribuye al aumento de la pobreza y la desigualdad;

Consecuencias del aumento de la desigualdad

  • Inestabilidad social: El descontento por la creciente disparidad de ingresos puede provocar malestar social e inestabilidad política;
  • Reducción del crecimiento económico: La desigualdad puede desalentar la inversión y la productividad, perjudicando el crecimiento económico general;
  • Aumento de la pobreza: La concentración del ingreso en manos de unos pocos limita las oportunidades de los más pobres, perpetuando el ciclo de la pobreza.

¿Qué se puede hacer para reducir la desigualdad?

  • Invertir en educación y salud: Garantizar el acceso universal a una educación y atención sanitaria de calidad es crucial para reducir las disparidades y crear oportunidades para todos;
  • Fortalecer la Protección Social: Implementar políticas públicas que protejan a los más vulnerables durante las crisis, como programas de transferencia de ingresos y seguros de desempleo, es esencial para combatir la pobreza y la desigualdad;
  • Promover el crecimiento inclusivo: Las políticas que alientan la inversión, la creación de empleo y la distribución justa del ingreso son fundamentales para un crecimiento económico que beneficie a todos.

El Banco Mundial destaca que combatir la creciente desigualdad de ingresos es un desafío urgente para la comunidad internacional. Invirtiendo en educación, salud y protección social, y promoviendo políticas que fomenten el crecimiento inclusivo, es posible construir un futuro más justo y próspero para todos.

Imagen: reproducción/internet

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