Economía del comportamiento en la recuperación judicial: un enfoque innovador para superar los desafíos En tiempos de crisis, las empresas con dificultades financieras buscan la recuperación judicial como una forma de reestructurar sus deudas y reanudar el crecimiento. Sin embargo, el proceso es complejo y requiere una comprensión profunda de los factores que influyen en el éxito de la recuperación. Es en este contexto que la economía del comportamiento surge como una herramienta innovadora para ayudar a las empresas y a los acreedores a superar los desafíos que se presentan. El artículo “Recovery Behavioral Economics”, publicado en Conjur el 10 de abril de 2024, destaca cómo esta área de conocimiento se puede aplicar a la recuperación judicial. La autora, Daniela Vianna, abogada especialista en derecho empresarial, señala que la economía del comportamiento estudia cómo los individuos toman decisiones en situaciones complejas e inciertas, como la de un proceso de recuperación judicial. Al comprender los sesgos cognitivos y las emociones que influyen en el comportamiento de las empresas y los acreedores, es posible crear estrategias más efectivas para la negociación de deudas y la implementación de planes de recuperación. El autor cita como ejemplo el uso de técnicas de “nudge”, que consisten en pequeños cambios en el entorno de toma de decisiones que pueden conducir a cambios significativos en el comportamiento de las personas. Uno de los principales desafíos de la recuperación judicial es la asimetría de información entre deudores y acreedores. La economía del comportamiento puede ayudar a reducir esta asimetría, proporcionando herramientas para que las partes involucradas en el proceso comprendan mejor las razones que conducen a ciertos comportamientos y tomen decisiones más informadas. Otro desafío importante es la necesidad de alcanzar un consenso entre las partes para aprobar el plan de recuperación. La economía del comportamiento puede ayudar a crear un entorno más propicio para la negociación, identificando puntos de convergencia entre los intereses de los involucrados y proponiendo soluciones que maximicen el valor para todos. Aún se necesitan más estudios e investigaciones para evaluar el impacto de la economía del comportamiento en la recuperación judicial. Sin embargo, las perspectivas son prometedoras. La aplicación de esta área del conocimiento puede contribuir a incrementar las posibilidades de éxito en los procesos de recuperación judicial, beneficiando a las empresas, los acreedores y la sociedad en su conjunto.
La economía del comportamiento se ha destacado como un enfoque innovador y eficaz para comprender y modificar los comportamientos económicos. Este campo de estudio, que combina elementos de psicología y economía, proporciona información valiosa sobre cómo las personas toman decisiones financieras y cómo se puede influir y mejorar esas decisiones.
Comprender las decisiones financieras
La economía del comportamiento supone que los seres humanos no son agentes económicos perfectamente racionales, como suele presentarse en la teoría económica tradicional. Más bien, reconoce que nuestras decisiones financieras están influenciadas por una variedad de factores psicológicos, sociales y emocionales.
A través de estudios y experimentos, los economistas conductuales han identificado una serie de sesgos cognitivos y heurísticas que afectan nuestras elecciones financieras. Por ejemplo, tendemos a confiar demasiado en nuestras habilidades de inversión, lo que puede llevarnos a decisiones arriesgadas y pérdidas financieras.
Intervenciones de recuperación
La economía del comportamiento tiene entre sus aportes más importantes la capacidad de proponer intervenciones para corregir comportamientos financieros dañinos. Estas intervenciones no restringen su libertad de elección.
Por ejemplo, un "empujón" puede implicar simplificar las opciones de pago. inversión en un plan de jubilación, lo que facilita que los trabajadores se afilien a un plan de ahorro para la jubilación. Otro ejemplo sería el uso de recordatorios automáticos para fomentar el pago de facturas a tiempo y evitar cargos por pagos atrasados.
Aplicación en la recuperación económica
En tiempos de crisis económica, como la que enfrentamos actualmente debido a la pandemia de COVID-19, la economía conductual juega un papel crucial en la promoción de la recuperación económica. Al comprender los patrones de comportamiento del consumidor y las barreras psicológicas que pueden impedir la recuperación económica, las autoridades pueden diseñar medidas de estímulo económico más efectivas.
Por ejemplo, las campañas de comunicación que destacan la importancia de la confianza y la cooperación pueden ayudar a restablecer la confianza de los consumidores y estimular el consumo. Además, los programas de incentivos financieros, como vales o descuentos, pueden alentar a los consumidores a retomar sus hábitos de compra e impulsar la actividad económica.